En este post encontrarás el significado de un rebote en baloncesto, los dos tipos de rebotes que hay, y algunas recomendaciones para coger más rebotes.
Índice
¿Qué es un rebote en baloncesto?
En baloncesto, un rebote es el acto de coger el balón, y por tanto ganar la posesión del balón, después de un tiro fallado. Los rebotes capturados durante un partido de baloncesto forman parte de la estadística individual junto con los puntos, las asistencias, las recuperaciones y las pérdidas de balón.
Hay dos tipos de rebotes en baloncesto: los rebotes ofensivos, que son aquellos rebotes cogidos en la zona ofensiva y, por otro lado, los rebotes defensivos, que son aquellos rebotes capturados en la zona defensiva. Más abajo se explica más detalladamente cada tipo de rebote.
Normalmente, los jugadores más altos o que saltan más suelen coger más rebotes durante un partido. Por eso los pívots en general rebotean mejor que los jugadores exteriores.
Lógicamente, los rebotes son un aspecto muy importante para el baloncesto. Es una acción que ayuda considerablemente a ganar partidos ya que se recupera la posesión del balón, lo que permite empezar a atacar si se coge el rebote en defensa, o volver a atacar si se coge el rebote en ataque.
Tipos de rebotes en baloncesto
En básquetbol hay dos tipos de rebotes:
- Rebote defensivo: el equipo que estaba defendiendo recupera la posesión del balón cogiendo el rebote de un tiro fallado por el ataque.
- Rebore ofensivo: el equipo que estaba atacando coge el rebote después de haber fallado un tiro el propio equipo.
Rebote defensivo
El rebote defensivo es aquel rebote que se coge mientras se está defendiendo. Por lo tanto, es el inicio de la transición entre la defensa y el ataque.
Si se hace un pase rápido después de coger el rebote defensivo, se puede iniciar un contraataque, lo que puede permitir anotar puntos fáciles para el equipo.
La clave para rebotear en defensa es bloquear el rebote (más abajo se explica cómo se hace). Si cada jugador bloquea a su marca defensiva, es muy probable que el equipo acabe cogiendo el rebote.
Rebote ofensivo
El rebote ofensivo es el rebote que se coge en el ataque. Es decir, un rebote ofensivo se produce cuando un equipo falla un lanzamiento y vuelve a ganar la posesión del balón sin que el equipo rival lo haya cogido.
De modo que los rebotes ofensivos dan una oportunidad más al ataque para encestar. Además, si se coge el rebote cerca del aro probablemente el jugador pueda hacer un tiro fácil y liberado. Así que los rebotes ofensivos pueden dar muchos puntos a un equipo.
Aunque cuantos más jugadores intenten coger el rebote ofensivo más probabilidades tendrá el equipo de capturar el balón, es importante tener un equilibrio entre el número de jugadores que van a rebotear y los jugadores que hacen el balance defensivo. De lo contrario, será muy fácil hacer un contraataque para el equipo rival si atrapa el rebote.
Bloquear el rebote
Ahora que ya hemos visto la definición de rebote en baloncesto, vamos a ver la técnica que se debe hacer para coger más rebotes durante un partido.
Para asegurar el rebote defensivo, cada defensor debe bloquear a un atacante para que no pueda avanzar y por tanto tampoco pueda coger el rebote. De manera que si todos los atacantes están bloqueados, será mucho más fácil capturar el rebote a no ser que este sea muy largo.
Para bloquear el rebote el defensor debe ir hacia un atacante, contactar con él e impedir que avance. Una vez el defensor ha contactado con el atacante, puede girarse y ponerse de espaldas para seguir impidiendo su avance y, al mismo tiempo, ver hacia dónde va el balón.
Lógicamente, para aguantar el movimiento del adversario, el defensor debe estar en una posición de equilibrio y hacer fuerza. Además, cuanto más lejos del aro bloquee al atacante, más fácil resultará coger el rebote.
Hay muchos ejercicios para practicar el bloqueo del rebote. Se recomienda empezar con juegos o ejercicios fáciles para practicar el rebote con un número limitado de jugadores, e ir avanzando progresivamente hasta llegar al cinco contra cinco.
Cómo ser mejor reboteador
Como hemos visto, una acción que ayuda a coger más rebotes es bloquear al adversario, pues se impide su avance y por tanto es difícil que pueda rebotear. Sin embargo, hay muchas más técnicas para ser mejor reboteador.
En primer lugar, el instinto del rebote es una característica imprescindible para ser un buen reboteador. Esta faceta es más difícil de entrenar, pero consiste en predecir hacia dónde irá el balón después de un tiro fallado.
Por ejemplo, si el tiro fue desde un lado, las probabilidades de que el rebote vaya hacia el otro lado de la pista son muy altas, por tanto, debes situarte por esa zona. Asimismo, normalmente un tiro cercano al aro genera un rebote corto, pero un tiro de larga distancia suele provocar un rebote largo. Finalmente, la dureza del aro o del balón también influye en la distancia, pues los aros y los balones duros causan rebotes más largos.
Hacer fintas ayuda a coger el rebote ofensivo, especialmente a jugadores exteriores que cargan el rebote desde fuera. Puedes hacer una finta hacia un lado y luego ir hacia el otro lado, de esta forma será más difícil para el defensor bloquearte.
La energía también juega un papel importante en el rebote. Muchos rebotes son disputados y al final lo acaba ganando el jugador que fue más intenso. Por lo que el deseo y la mentalidad de coger el rebote también te ayudarán a capturar más rebotes durante los partidos.
Entrena tu físico. Lógicamente, cuanto más saltes y más fuerza tengas, más rebotes cogerás. Primero porque llegarás más arriba que otros rivales, pero también porque podrás utilizar la fuerza para ganar una buena posición para el rebote.
Reboteadores históricos de la NBA
A lo largo de la historia del básquet ha habido muy bueno reboteadores, los jugadores que más han destacado en esta faceta en la NBA son los siguientes:
- Bill Russell
- Wilt Chamberlain
- Bob Petit
- Kareem Abdul-Jabbar
- Nate Thurmond
- Jerry Lucas
- Moses Malone
- Dennis Rodman
- Dwight Howard